En el año 2007, Applelanzó el primer iPhone, marcando el inicio de una era de avances tecnológicosque simplificarían muchas tareas, pero también desencadenarían problemasinesperados. El fenómeno conocido como "solucionismo tecnológico",según el experto Evgeny Morozov, ha llevado a la sobreexposición a las redessociales y los smartphones, especialmente entre los más jóvenes, generandoproblemas como la distorsión de la realidad, obsesiones físicas, trastornosalimenticios, depresión y ansiedad.
La falta de regulaciónefectiva y la obsolescencia de las leyes existentes en democracias avanzadascontribuyen a la alegalidad en el ámbito digital. La legislación no puedeseguir el ritmo de la rápida evolución de los productos digitales y lasplataformas en línea, lo que crea un vacío legal y una falta de responsabilidadpor las consecuencias de su uso.
En respuesta a losefectos negativos de las redes sociales, especialmente en niños y jóvenes, seha producido un aumento en la conciencia y la preocupación. La denuncia deFrances Haugen, ex empleada de Facebook (ahora Meta), reveló documentosinternos que mostraban la conciencia de la compañía sobre los daños a la saludmental de los jóvenes. Esto llevó a una demanda conjunta de 41 estados de EE.UU. contra Meta por desarrollar productos adictivos para los jóvenes.
Las adiccionescomportamentales relacionadas con dispositivos digitales, como las redessociales y los videojuegos, comparten características con otras adicciones yaumentan las posibilidades de generar dependencia. La edad temprana deintroducción a los smartphones también se ha relacionado con problemas de saludmental.
Para abordar esteproblema, se sugiere que los adultos sean proactivos y participen activamenteen los contextos de recepción de los contenidos a los que se ven expuestos losmenores. Además, se destaca la importancia de la regulación para garantizar la seguridady la salud mental de los jóvenes.
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