Usted probablemente no daría varias tazas de café expreso a sus niños.
Sin embargo, la cafeína que contienen están presente en las bebidas
energéticas, que cada vez más menores consumen. En este reportaje del
New York Times nos alertan sobre los peligros invisibles de estos refrescos.
Han pasado más de 25 años desde que Red Bull llegó al mercado e
introdujo las bebidas energéticas con cafeína en Estados Unidos. Aunque
la empresa afirmaba que su bebida “te da alas”, nunca dijo que fuera
benéfica para las personas.
No obstante, a medida que el mercado de las bebidas energéticas sigue
creciendo con rapidez, las empresas, tanto nuevas como antiguas,
intentan atraer a clientes preocupados por su salud con un conjunto de
bebidas sin azúcar y bajas en calorías que aseguran que aumentan la
energía y reponen líquidos con electrolitos y otros ingredientes.
La oferta incluye bebidas de la popular marca Celsius, que cuenta con
una inversión de PepsiCo y utiliza la línea de comercialización “Celsius
Live Fit”. La bebida asegura que está elaborada con “ingredientes más
saludables” como jengibre, té verde y vitaminas. Del mismo modo, Prime
Energy, respaldada por influentes, no contiene azúcar, pero sí
electrolitos, un ingrediente principal en la mayoría de las bebidas
deportivas.
“Todas ellas son cero azúcar o cero calorías”, afirmó Jim Watson,
analista de bebidas de Rabobank, un banco con sede en los Países Bajos
centrado en la alimentación y la agricultura. Añadió que el consumo de
bebidas energéticas ha aumentado en parte porque desde hace décadas los
consumidores se han distanciado de los refrescos azucarados. “Le
apuestan a la imagen saludable”.
Incluso Gatorade, que desde hace tiempo comercializa bebidas para
atletas que desean reponer los líquidos o electrolitos perdidos después
de un ejercicio extenuante, se ha lanzado a la carrera de la cafeína.
Este año, Gatorade lanzó Fast Twitch, una bebida sin azúcar en sabores
como sandía con fresa y Cool Blue, con niveles de cafeína que equivalen
a más de dos tazas de café.
Este nuevo enfoque ha contribuido al crecimiento del mercado de las
bebidas energéticas, cuyas ventas en Estados Unidos pasaron de 12.000 a
19.000 millones de dólares en los últimos cinco años, según Circana, una
empresa de estudios de mercado. Y cada vez más menores las consumen.
El año pasado, PepsiCo pagó 550 millones de dólares por una
participación del 8,5 por ciento en Celsius. En mayo, Celsius declaró
ingresos de 260 millones de dólares en el primer trimestre de este año,
el doble que un año antes. A ese ritmo acelerado, los ingresos podrían
superar los mil millones de dólares este año, frente a los 314 millones
de hace solo dos años. Las acciones de Celsius se dispararon hasta 144
dólares por acción desde los 69 dólares que costaban hace un año. Del
mismo modo, las acciones de la empresa de bebidas Monster Energy
aumentaron un 31 por ciento en el último año.
No obstante, existe la preocupación de que las bebidas que se presentan
como saludables provoquen que los niños y adolescentes consuman cafeína
en cantidades poco saludables.
En marzo, empezaron a aparecer latas de Prime Energy en colores neón en
un comedor lleno de alumnos de cuarto y quinto grado del distrito de
escuelas públicas de Wilmington, en Massachusetts. Las estrellas de las
redes sociales Logan Paul y Olajide Olayinka Williams Olatunji, más
conocido como KSI, lanzaron las populares bebidas en enero.
Para algunos estudiantes jóvenes, las bebidas Prime Energy, que vienen
en sabores como sandía con fresa y mango con naranja, eran un delicioso
oro líquido.
“Incluso había emprendedores de cuarto y quinto que las llevaban a la
escuela y se las vendían a otros niños durante el almuerzo”, explicó
Rebecca Brown, coordinadora de servicios médicos del distrito.
Pero las latas llamativas tienen un contenido impactante. Una lata de
355 mililitros de Prime Energy contiene 200 miligramos de cafeína, que
equivale aproximadamente a dos Red Bull, dos tazas de café o seis latas
de Coca-Cola.
Algunos colegios del Reino Unido y Australia ya prohibieron estas
bebidas. En Estados Unidos, la normativa federal les prohíbe a las
escuelas vender o suministrar bebidas con cafeína a los alumnos de
primaria o secundaria, aunque muchos centros no restringen lo que los
alumnos pueden traer de su casa.
Una lata de 355 mililitros de Red Bull contiene unos 114 miligramos de
cafeína, más del triple que una lata de 355 mililitros de Coca-Cola.
Prime Energy contiene más: 200 miligramos en cada lata de 355
mililitros. Una lata de 473 mililitros de Bang Energy Drink, el tamaño
que se suele vender en las tiendas, contiene 300 miligramos de cafeína.
En un correo electrónico que responde a unas preguntas, los
representantes de Paul, el famoso de las redes sociales, y Prime Energy
señalaron que en las latas de la empresa se etiquetaba a la bebida como
“no recomendada para menores de 18 años”, pero los padres y las
autoridades escolares en ocasiones confunden la bebida con Prime
Hydration, una bebida deportiva sin cafeína de los artistas de las redes
sociales que se vende en botellas. Esa bebida también es muy popular,
pues registró 250 millones de dólares en ventas en su primer año y los
clientes hacen fila durante horas para comprarla en algunas tiendas de
comestibles en Reino Unido.
“Todo el mundo pensaba que Red Bull era la cúspide de la cafeína en las
bebidas energéticas”, aseveró Ryan Stanton, médico de urgencias de
Lexington, Kentucky, quien dice haber atendido pacientes, sobre todo en
las semanas de exámenes finales en las universidades locales, que acuden
quejándose de que sienten ansiedad y tienen taquicardia por consumir
demasiada cafeína. “Ahora, algunas de estas bebidas tienen un nivel de
cafeína dos o tres veces superior al de Red Bull”.
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