Tener esposo o pareja es bueno para el sueño de las mamás, según un
informe que comparó las horas y calidad del sueño entre padres solteros
y emparejados. Se trata de una investigación en la que el Centro
Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de Estados Unidos evaluó los
hábitos de sueño de los adultos según su situación familiar, lo que
significaba si vivían en un hogar con un solo padre, con ambos padres o
sin hijos, informa La Prensa.
"El sueño es otro ámbito en que las familias monoparentales tienen
desventajas", concluyó el informe.
Aunque muchos estudios observan los resultados relacionados con la salud
de los niños en las familias monoparentales, "en general se ha prestado
menos atención a la salud de los padres solteros en sí", comentó Colleen
Nugent, científica de salud del NCHS y autora principal del informe.
La Academia Americana de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep
Medicine) recomienda que los adultos duerman siete horas de forma
regular para una salud óptima.
Pero el nuevo análisis encuentra que los padres con hijos menores de 18
años, sobre todo las mujeres, eran más propensos a dormir menos horas
por noche y a tener problemas para quedarse y permanecer dormidos, y a
despertarse sin sentirse bien descansados.
Entre los adultos de hogares monoparentales, las mujeres eran más
propensas que los hombres (un 43.5 frente a un 37.5 por ciento) a dormir
menos de siete horas al día.
En todos los tipos de familia, las mujeres eran más propensas que los
hombres a tener problemas para permanecer dormidas y a levantarse sin
sentirse bien descansadas, anotaron los investigadores del NCHS.
Entre los padres solteros, tres de cada 10 mujeres tenían problemas para
permanecer dormidas, frente a dos de cada 10 hombres.
Kathryn Lee, investigadora del sueño de la Universidad de California, en
San Francisco, dijo que los hallazgos no resultan sorprendentes. "En
particular sus hijos, sea una prioridad en sus vidas, las 24 horas del
día y los 7 días de la semana", anotó.
El estudio también encontró que un número menor de adultos de familias
con ambos padres (casi el 4 por ciento) tomaban medicamentos con
frecuencia para permanecer o quedar dormidos que los adultos que vivían
sin hijos (casi el 8 por ciento) y los adultos de familias
monoparentales (poco más del 7 por ciento).
"Incluso cuando parezca que la vida es una verdadera carrera, hay que
hacer del sueño una prioridad", aconsejó la Dra. Shalini Paruthi,
profesora asociada de medicina interna y pediatría de la Universidad de
Saint Louis, en Missouri.
"Es algo muy importante, y ya sabemos que la privación del sueño es de
verdad común en Estados Unidos", añadió.
Un mal sueño se asocia con enfermedades crónicas como la diabetes y la
enfermedad cardiaca, con problemas mentales como la depresión, y con el
riesgo de accidentes en la carretera y en el lugar de trabajo,
advirtieron los autores del NCHS.
Pero casi un tercio de los adultos estadounidenses no duermen al menos
siete horas cada día, según un estudio nacional publicado el año pasado.
La Dra. Shelby Harris, directora de Medicina Conductual del Sueño del
Centro de Trastornos del Sueño y de la Vigilia del Sistema de Salud
Montefiore, en la ciudad de Nueva York, dijo que las dificultades de las
mujeres con el sueño podrían también deberse, en parte, a las
fluctuaciones hormonales y a unas tasas más altas de ansiedad, estrés y
depresión.
El factor estresante adicional de ser madre soltera al mismo tiempo que
se hacen malabarismos con el trabajo y la familia "podría conducir a un
peor sueño" en las mujeres, dijo Harris.
"Y una vez pueden irse a dormir, con frecuencia no pueden desactivar el
cerebro, porque están pensando, o incluso preocupándose, sobre todo lo
que hay que hacer al día siguiente", añadió.
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