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Semana de la Conservación Latina, un llamado a las familias por la naturaleza

Del 15 hasta el 23 de julio, se desarrolla en diferentes lugares de
nuestro país la Semana Latina de la Conservación, una importante
actividad para el medio ambiente que se propone a las familias en muchas
comunidades a través del país. Durante esta semana, los Latinos tenemos
la oportunidad de demostrar el compromiso que tenemos con la
conservación de los espacios verdes del país, sus aguas y montañas,
realizando actividades tanto públicas como privadas que inviten a muchos
más a sumarse a la noble causa conservacionista, cuenta EFE.

 Cuando Martín Martínez era niño, sus padres no podían llevarle
demasiado de excursión al bosque. Al "crecer en un hogar quebrado y con
muchos problemas", recuerda las pocas veces que visitó las Montañas de
San Gabriel en California como el "único momento" de su niñez donde él y
sus padres eran felices.

Como Martínez, muchas personas de origen latino en Estados Unidos siguen
sufriendo una desigualdad en el disfrute del aire libre y los recursos
públicos y naturales.

Por ello, desde hace casi diez años se celebra en Estados Unidos la
Semana de Conservación Latina, durante la cual se organizan actividades
gratuitas dirigidas a la comunidad hispana y relacionadas con el ocio al
aire libre y la educación sobre la preservación del medio ambiente, como
acampadas bajo las estrellas, clases de yoga y proyecciones de películas
a la intemperie.

El objetivo de estas acciones, que concluyen el 23 de julio, es "ayudar
al hispano y conectarlo con aire limpio y tierras públicas seguras para
su recreación", cuenta a EFE el portavoz del Programa de Conservación de
Hispanic Access Foundation, Juan Rosas.

Esta organización creó en 2014 la Semana de Conservación Latina, que al
principio contaba con menos de una veintena de eventos, pero que este
2023 plantea más de 250 actividades a lo largo de todo el país.

Datos como los del Servicio de Parques Nacionales confirman esta brecha
en el ocio al aire libre entre la comunidad latina frente al resto de la
población. Solo el 23 % de los visitantes de los 419 parques nacionales
del país son personas de minorías étnicas y raciales.

Esta semana contribuye a que especialmente los jóvenes puedan tener la
oportunidad de disfrutar del medio ambiente, puesto que se enfrentan a
más dificultades que otros ciudadanos de su misma edad.

"El problema más grande es el tiempo de los papás, que tienen más de un
trabajo, llegan cansados y no tienen tiempo de llevar a sus niños a
estos lugares", explica Martínez tras vivirlo en primera persona.

Incluso ir al parque público -aparentemente más accesible- es
complicado, ya que algunas plazas están ocupadas por personas sintecho
que no tienen dónde ir, un fenómeno notorio en Estados Unidos, señala.

A su vez, Rosas añade que gran parte de los latinos viven en entornos
urbanos porque tienen trabajos en ciudades, lo que dificulta aún más su
acceso a zonas verdes.

Otro de los puntos desfavorables para la comunidad hispana es el idioma.
"La gente latina no va a las montañas ni a los desiertos porque los
carteles no están en español", apunta Martínez. Eso provoca que no sepan
que en ciertas localizaciones hay que rellenar un papel para explorar la
montaña, por ejemplo.

Esto lo recuerda bien Adriana García, que reconoce que a sus padres "les
es más difícil" hacer senderismo por este motivo. De pequeña, cuando aún
vivía en México, García disfrutaba de muchos "días de campo", pero tras
emigrar a los ocho años a EE.UU. ya no fue igual.

Los padres de sus entonces compañeros de clase no tenían que hacer los
mismos malabares que los suyos con el trabajo.

© SomosTV LLC-NC / Photo: © PXFuel